viernes, 14 de junio de 2013

Una especie en peligro de extinción

Mi amiga y socia en este blog, Danna, me ha pedido que escriba estas líneas, que ella redactó, en agradecimiento a todas las amas de casa.
Hay una especie en este país, y supongo que en el resto también, que está en peligro de extinción y nadie se preocupa por ella. Es una especie que por desgracia vale la mitad que otra de su género. Los miembros de esa especie, por distintos motivos económicos y sociales, se ven abocados a desaparecer. Dentro de esta especie están todas las mujeres que han sido y son amas de casa.
Por suerte, las mujeres hoy pueden tener un trabajo, aunque eso significa ejercitar una doble tarea, ser profesional y ama de casa. Pero esta reflexión la dejo para otro día. Hoy sólo quiero centrarme en la especie en extinción; en estas mujeres que valen menos que sus maridos; que un día decidieron, por el motivo que fuese, no tener una carrera profesional y se dedicaron al cuidado de sus hijos, de sus maridos, de sus padres y ahora de sus nietos. Mujeres a las que otras mujeres llaman 'marujas', 'chonis', 'floreros', 'mantenidas'..., de las que se hace burla. A veces, cuando una de ellas habla, la respuesta del oyente es "¡caray! para ser ama de casa que culta eres" o "¿no eres un ama de casa al uso?" o "¿por qué te presentas como ama de casa?, los demás no tienen porque saberlo", como si ser una simple ama de casa, interesada por el conocimiento y las cosas que ocurren en el mundo, no formara parte de la 'apestada' especie en extinción.
Pero el mayor desprecio llega cuando se las califican de mantenidas, "¡ay mujer!, tu no trabajas". No, ¡qué va! Estas mujeres están en su casa explotando a sus maridos, aburridas tocándose la barriga. ¿A qué sí? Si en este país hay discriminación colectiva, este colectivo se lleva el premio gordo, sin tan siquiera recibir un  "Gracias por todo lo que haces", porque vale menos que 425 euros. Para ellas no hay nada. 
Por eso hoy quiero dar las gracias a mi abuela, a mi hermana, a mi amiga Toni, a mi vecina, a mi madrina y, ¡que caray!, a mi misma. Gracias porque hemos sido y somos un tesoro. ¿Qué tal una ONG para cuidar de las amas de casa, una especie en extinción? :)

1 comentario:

  1. un pequeño homenaje no un grandioso homenaje
    Hace 20 horas, de Manuel Fuentes Guzman

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